El peligrosísimo poder explosivo de la ley de autodeterminación

La revista virtual alemana evangelisch.de publicó una opinión de una lectora, Ilona Konrad, la cual, como lo afirman los editores en una nota obligatoria, “no representa la opinión de los editores de evangelisch.de”. La autora escribe sobre un nuevo proyecto de ley de autodeterminación, según el cual “todas las personas (menores de 14 años con consentimiento de sus padres; por encima de esta edad, inclusive en contra de la voluntad de sus padres) pueden cambiar de sexo y de nombre sin ningún tipo de tutela psicológica profesional mediante una simple inscripción en el registro civil”. Y… “Debido al reglamento previsto en el nuevo proyecto de ley, cualquiera que, sin interés público, se refiera intencionalmente —a una persona trans— como hombre con ropa de mujer” será castigado en el futuro con hasta 10,000 euros. Lo picante es esta parte del proyecto de ley: “Solo en caso de guerra se aplicaría la realidad; entonces el Estado se permitiría volver a llamar hombres a los hombres y reclutarlos. Aun así, la mayoría de la gente desconoce el proyecto de ley y su poder explosivo. Los impulsores de este proyecto de ley son casi sin excepción hombres. El Gobierno federal creó el cargo de comisionado queer, que actualmente ocupa Sven Lehmann”. Pero… “La democracia se ve gravemente dañada cuando se obliga a las personas, bajo amenaza de castigo, a afirmar algo que para ellas está en clara contradicción con la realidad. Los deseos no pueden sustituir la realidad”.