El lado oscuro de la fabricación de juguetes

El gran negocio navideño en el occidente viene a expensas de trabajadores y trabajadoras en la China. Eso lo descubrieron investigadores encubiertos en fábricas chinas. De sus resultados informó en noviembre la organización Iniciativa Cristiana Romero, en el “Toys Report 2019” (Informe Juguetes 2019): “Reina del Hielo en fábrica clandestina: acerca de las condiciones de trabajo en la industria de juguetes china”. Se investigó varias fábricas, en los que hacen fabricar sus juguetes, entre otros, las empresas BuzzBee, Disney, Hasbro, Mattel y Lego. Allí, hombres y mujeres trabajan como si fueran esclavos, bajo condiciones sumamente adversas, y deben hacer hasta 126 horas extras por mes. No se tiene consideración de las embarazadas, los dormitorios comunitarios son una imposición, y las necesidades más básicas de las personas son ignoradas. Las mujeres están expuestas a violencia sexual, mientras que los superiores de los consorcios occidentales se lavan las manos y descargan la responsabilidad en los operadores de las fábricas. A pesar de eso, siguen embolsando ganancias cada vez mayores, y con eso plantean exigencias cada vez más altas a sus fábricas.