Disney se desenmascara solo

Christopher Rufo, un activista conservador en Estados Unidos, ha publicado imágenes de una reunión interna de Disney por Zoom, que deja claro lo que los críticos conservadores llevan diciendo sobre Disney desde hace tiempo, es decir, que el gigante mediático está utilizando sus programas para reeducar a los niños en la agenda LGBTQ. Por ejemplo, la vicepresidenta de Disney, Karey Burke, afirma ser madre de un “niño transgénero y de un niño pansexual” (sobre esto último dice el autor de best sellers y psicólogo clínico, Jordan B. Peterson: “Hemos llegado a un punto en el que estamos moralmente obligados a promover algo que nadie entiende en absoluto”). Y por eso Burke quiere tener “muchos, muchos, muchos personajes LGBTQIA en nuestras historias” y que al menos el 50% de los personajes sean LGBTQIA y de minorías étnicas. La directora de producción de Disney, Latoya Raveneau, afirma que su equipo aplica una “agenda gay nada secreta” y añade regularmente el pensamiento queer (gay) a la programación infantil. El coordinador de producción de Disney, Allen March, afirma que su equipo está comprometido con “la exploración de historias transgénero”. La directora de Diversidad e Inclusión de Disney, Vivian Ware, afirma que la corporación ha eliminado todas las denominaciones de “damas”, “caballeros”, “niños” y “niñas” de sus parques temáticos (en Estados Unidos) para crear “ese momento mágico” para los niños que no se ven en los roles de género tradicionales.