Cuando «Virtue signalling» resulta contraproducente

Virtue signalling significa literalmente «señalizar virtud». El término peyorativo es utilizado entre los progresistas que exhiben su virtud elitista sin realmente ser virtuosos. Esto lo hizo, por ejemplo, la Universidad Princeton, cuando su presidente Christopher L. Eisgruber lamentó el racismo estructural en el venerable centro educativo. Muchos profesores exigían también una carta abierta, para que se combatiera el racismo sistemático en la universidad. Ahora, la Secretaría de Educación estadounidense, bajo Betsy DeVos, ha tomado en serio la señalización de virtud de Princeton, e hizo investigar a la universidad para su automortificación pública, porque si esta institución educativa realmente discriminara en base al color de piel, por ley, se le deberían anular las subvenciones multimillonarias. Esta reacción de verdad no se la esperaban Eisgruber y sus profesores, cuando lamentaron de forma pública sus visibles «White Privileges» (privilegios blancos), siendo altamente elogiados por los medios de comunicación.